Carta al Director
Estimado Sr Jose Musse
Le escribe XXXXXXX y lector de su página. Y lamento decirle que soy bombero voluntario en Perú, y he constatado cada afirmación que ha establecido desde que me uní al Cuerpo el XXXX. Por ello es que escribo las siguientes líneas, pues su contenido me ha brindado un necesario sosiego, y si bien entiendo que usted no es de regodearse vanamente en sus labores, espero que igual sepa que su expresión ha ayudado a un ser humano.
Si bien estoy en los registros de la Rimac 21, ya desde hace meses no me nace el deseo de siquiera cruzarme con algún efectivo, mucho menos de ir a cubrir servicio. Y no es por el mero hecho que la ambulancia esté malograda desde hace dos hace años y sean incapaces de repararla pese a haberla traído con bombos y platillos hace tres, XXXXX.
Tampoco por el hecho que el personal supere los límites de la improvisación y chabacanería pues no se capacitan para servir, basan todo su actuar en empirismo, y no buscan enriquecer su persona fuera de la Bomba - Para muestra, en un post suyo del 2016 narró cómo fue insultado por un Hans Pollack, y es que no solo ese individuo existe, sino que en aquella época era ya brigadier de la 21, y ahora como exjefe de la Compañía, se le debe dar el respeto que implica dicho cargo.
Ni siquiera es por el hecho que todos los años se viva de la carencia material, que si bien es algo que aqueja a todo el Cuerpo, se palpa en la 21 pues los EPPs se sostienen con cinta adhesiva, la gasolina se extrae manualmente con manguera de una unidad para alimentar a la otra, y los insumos de la ambulancia (que como dije, no está operativa) están vencidos (y, de remate, ni siquiera son útiles para operaciones en ambulancia - ¿Qué hago yo con fenazopiridina y omeprazol en tabletas en la unidad?).
Es simplemente, si es que se puede llamar así, que no me nace arriesgar XXXXXX y, ya siendo muy directo, mis pocas horas libres XXXXXX, en una entidad tan carente. Ya no más. Porque me he gastado intentando explicar la importancia de capacitarse en toma de signos vitales, en la necesidad de asegurarse que el paciente sea aceptado por el centro médico de referencia y no dejarlo ahí como un saco de papas y ya, y de siquiera LEER la Ley del CGBVP que establece que uno de los objetivos del Cuerpo es la atención prehospitalaria, y que por ende NO es un castigo o una novatada ser asignado a la ambulancia (mas me he cansado atendiendo la emergencia "solo" pese a estar acompañado). Es más, en estos años no he aprendido ni una cosa nueva por parte de la 21 que me ayude en mis labores como bombero XXXXX. Pero sí he aprendido que no puedo dejar mis cosas a simple vista, porque las roban los mismos efectivos. Que el rango de oficial no significa nada cuando se le da a gente que se burla de otros efectivos de menor rango, y luego se embriaga en plena Alameda de los Descalzos para de ahí irse manejando. Y que es más importante para algunos asegurar la fiesta por el aniversario de la Compañía que hacer algo tan inútil como CONTRATAR a un EXPERTO que arregle la condenada ambulancia.
De verdad ya no deseo ir más, y lo peor es que bomberos veteranos de otras Compañías me lo dijeron. Que ni bien sea bombero, que me haga un favor a mí mismo y pida mi transferencia a otra Compañía. Pero, realmente, ¿hay alguna que se salve? A través de sus escritos, ahora creo que la respuesta es negativa.
El título de la presente es un juego de palabras XXXXXXY en este caso, el bomberismo aquí, por lo poco que he podido ver, no se guía bajo ese precepto.
Desconozco si leerá este escrito siquiera, pero si lo hace, y no le genera XXXX, lo único que le pido en caso que desee comentar al respecto en un post futuro, es que no me nombre. Puede usar un seudónimo si desea. No por temor a represalias administrativas. Sino que, como digo, no deseo estar luego explicando cosas que no deberían siquiera estar explicando a gente que cree que todo está bien cuando claramente no lo está.
En todo caso, simplemente deseo darle las gracias por su trabajo, y por, de una manera u otra, haberme permitido expresar mi sentir, así sea por este medio.
Cordialmente, con mi mayor respeto y admiración.
XXXXXX
SE HA SUPRIMIDO INFORMACION PARA MANTENER EL ANONIMATO DEL AUTOR DE LA CARTA
Gracias por su carta
No me atrevo a afirmar que año tras año las cosas siguen igual; lo correcto sería decir que, década tras década, las cosas no cambian ni mejoran. Me gradué como bombero en el Callao en 1986, en la Promoción Lorenzo Giraldo Vega, y rápidamente me fui desilusionando, a pesar de que en esos años la Antonio Alarco 60 era un faro en medio de la oscuridad. Aunque entiendo que aún existen compañías de bomberos con profesionales buenos y ejemplares, lamentablemente su impacto no es completo, ya que este trabajo no es individual, sino de equipo. Desafortunadamente, hay demasiados individuos que parecen no ser conscientes de su falta de competencia y no se esfuerzan por mejorar.
Mencioné al inicio de esta carta que las cosas no cambian en décadas, y me pregunto si el Cuerpo de Bomberos del Perú siempre ha sido una cuna de mediocridad y corrupción. Al investigar la historia del CGBVP, he descubierto que la corrupción ya era un problema en los años 80, con casos graves en los años 70, 60, e incluso en los 50.
Su carta me ha hecho reflexionar sobre dos grandes decisiones en mi vida: convertirme en bombero y, posteriormente, dejar el CGBVP. Permanecer en una institución tan llena de mediocres puede llevar a uno a convertirse en uno más de ellos. Así como si alguien se rodea de cinco millonarios, es probable que se convierta en el sexto, si se rodea de personas incompetentes, se vuelve uno más del grupo.
Estudios de la Kellogg School muestran que si uno trabaja en proximidad a un empleado de alta performance, la productividad de los demás puede mejorar en un 15%. Por el contrario, trabajar cerca de un empleado tóxico o de baja performance puede reducir la productividad en un 30% en las personas cercanas en un radio de 10 metros.
Mis mejores deseos profesionales.
Atentamente,
José Musse
New York City
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