Conocimientos, manuales, reglas, entrenamiento y procedimientos
Conocimientos, manuales, reglas, entrenamiento y procedimientos. ¿Qué hace a un bombero grande? Conocimientos, manuales, reglas, entrenamiento y procedimientos. Hay dos importantes diferencias entre conocimiento y entrenamiento. Una cosa es saber, otra saber utilizar esos conocimientos, especialmente como labor de equipo, donde todos deben integrarse en una sola fuerza.
Entrenamiento bajo manuales de procedimientos nos garantiza que todos saben lo que tienen que saber en el momento de la actuación. Un equipo donde unos saben más y otros menos es peligroso si están en el mismo nivel jerárquico.
Nunca me he encontrado con un bombero estadounidense que discuta el valor de tener manuales de procedimientos. Toda su eficacia, productividad y posibilidad de sobrevivir está basado en esto.
Una sociedad post industrial tiene protocolos de actuación en su ADN. Que el servicio de policía y bomberos está formado por veteranos de las fuerzas armadas que han visto acción donde la vida y muerte depende de actuar correctamente, los hace entendedores del valor de un comando unificado, bien identificado y de seguir protocolos que aseguran eficiencia y su propia seguridad.
El bombero latinoamericano es lo opuesto. Cuando uno les habla de procedimientos te responde que estas limitando su actuación, que no los necesita. Que se está constriñendo su trabajo, limitando su actuación, que las cosas no funcionan así, que una cosa es la teoría y otra la realidad.
El bomberos tercermundista es el único que ve problemas entre lo escrito y lo aplicable. Esencialmente por la pobreza de conocimiento y entrenamiento. He visto incendios tan voraces y peligrosos siendo controlado en segundos por un solo bombero neoyorquino, algo que menos peligroso, denso y dramático tomaría unos doscientos bomberos peruanos y que al final dejaría todo reducido a cenizas y escombros. No miento, ni exagero, lo he visto una, dos, demasiadas veces.
Uno cree y sigue en procedimientos, el otro no. Por cierto, el caudal y presión de la mayoría de hidrantes en la ciudad de New York es idéntico al de Lima. En las películas se ven esos choques de vehículos contra hidrantes que terminan en gigantescas piletas. Eso es lo que es, películas. Que diferencia tiene un vehículo y equipo de bombero de Lima con el de la ciudad de rascacielos, más allá de marcas y colores, ninguno.
El bombero que sigue protocolos puede revisar su trabajo, criticarlo y mejorarlo. El que trabaja sin protocolos solo colectara opiniones que podrán o no servirle, pero que difícilmente podrán servir a todo el colectivo. Un manual de procedimiento en emergencias crea esa plataforma desde donde toda mejora es posible.
La diferencia es el recurso humano. La calidad del bombero es baja, pobre si es que no existen medidas para evaluar su eficacia y productividad. La del peruano ni que decir, en el 2010 la cúpula bomberil se lleno de gangsters a tal punto que ninguno podía ocupar cargos estatales. Con oficiales así, quién podría esperar bomberos de calidad sirviendo en los cuarteles.
Cuando New York enfrentó una reducción de presupuesto los bomberos fueron afectados. Sabemos que el tiempo de arribo de las respuestas a emergencias médicas aumentó un 15%, ¿cómo lo sabemos? porque había indicadores que medir y comparar. Si no existen medidas no sabemos qué tan bien y qué tan mal lo hacemos. La ausencia de medidores son generalmente muestra de mediocridad.
El tema es simple. El bombero estadounidense tiene que tener dos años de estudios universitarios como mínimo y generalmente favorece a los veteranos de las FF.AA. hablo de los servicios profesionales de bomberos, los voluntarios en este país están para pequeños poblados.
Décadas de desnutrición en la niñez ha afectado la capacidad intelectual de los sudamericanos, lo que impacta cada rincón de la sociedad, incluyendo los bomberos. Esto es capacidad de entendimiento, además las relajadas prácticas de admisión empeoran la situación. Bomberos con problemas de inteligencia aunque tengan gran corazón y voluntad, no dejan de ser estúpidos y terminan argumentando que teoría y realidad no pueden casarse porque en su mente él no ha podido resolver temas complejos de la respuesta a emergencia y cuando las cosas se ponen difíciles los nervios lo controlan y un procedimiento a seguir es imposible porque no puede tener la cabeza fría. No ha tenido el adecuado entrenamiento ni manuales de procedimientos que lo guíen.
¿Cuál es la solución? En una sociedad donde la desnutrición es endémica y la inteligencia es difícil de conseguir, más que nunca nos queda construir servicios de emergencia atractivos. Disciplina y sistemas justo de ascensos y promociones atraerá siempre a más personas. Lo que es más importante, personas de calidad.
Un servicio que sea honesto con el bombero y su ciudad siempre atraerá mejor calidad de gente. No somos el mejor servicio de emergencias, pero aspiramos a ser los mejores de nuestra comunidad en 10 años.
Esto crea un sentido real que invita a contribuir y mejorar. Por el contrario un servicio de emergencia tonto que se auto promueva como el mejor sin serlo, creara problemas entre su propia gente.
José Musse
New York.
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