Errores de Bomberos en el Incendio de la Torre Grenfell

El incendio de la Torre Grenfell, que ocurrió el 14 de junio de 2017 en Londres, resultó en una pérdida significativa de vidas y planteó numerosas preguntas sobre la respuesta al incendio y los protocolos de seguridad. La investigación pública y las investigaciones identificaron varios errores y problemas en la respuesta de los bomberos. Uno de los problemas más críticos fue el consejo inicial dado a los residentes de "permanecer en sus apartamentos". Esta política es estándar para edificios de gran altura en circunstancias normales, suponiendo que el incendio pueda ser contenido dentro de una sola unidad.

Sin embargo, a medida que el incendio se propagó rápidamente debido al revestimiento inflamable del edificio, este consejo se volvió peligroso. "La política de 'permanecer en el lugar' falló catastróficamente ante la rápida propagación del incendio", dijo la Dra. Barbara Lane, testigo experta de la investigación. La demora en cambiar este consejo a evacuación contribuyó al alto número de víctimas.

Hubo significativos fallos de comunicación entre los bomberos dentro del edificio y aquellos que gestionaban el incidente desde afuera. Esto llevó a demoras en entender la gravedad y la propagación del incendio y en tomar decisiones críticas. La Comisionada del Cuerpo de Bomberos de Londres, Dany Cotton, reconoció en su testimonio, "No esperábamos que el incendio se comportara de la manera en que lo hizo". Los bomberos enfrentaron desafíos debido al equipo inadecuado. Por ejemplo, las escaleras aéreas disponibles no podían alcanzar los pisos superiores de la torre, y los equipos de respiración tenían limitaciones en términos de duración y alcance.

Los bomberos no estaban completamente familiarizados con el diseño y las características específicas de seguridad contra incendios de la Torre Grenfell. Esta falta de conocimiento detallado dificultó su capacidad para navegar por el edificio de manera eficiente y ejecutar una respuesta más efectiva. Hubo demoras en solicitar recursos adicionales y equipo especializado, que podrían haber sido movilizados antes para abordar el incendio de manera más efectiva. La escala y la naturaleza del incendio fueron sin precedentes, y muchos bomberos no estaban adecuadamente entrenados para un incendio de esta magnitud, especialmente uno que involucraba un revestimiento altamente inflamable. Según estadísticas del gobierno, el entrenamiento en incendios de gran altura se había reducido en un 25% en los años previos al desastre de Grenfell.

Inicialmente, el incendio fue tratado como un incendio compartimentado. La rápida propagación vertical y horizontal del incendio debido al revestimiento exterior no fue anticipada ni contrarrestada eficazmente en las primeras etapas. El testigo experto, el profesor Luke Bisby, señaló: "Los materiales de revestimiento utilizados en la Torre Grenfell eran altamente combustibles y llevaron a la propagación sin precedentes del incendio". Hubo problemas con la estructura de comando y control en la escena, lo que llevó a confusión y demoras en la toma de decisiones. Esto impactó la coordinación y ejecución de los esfuerzos de extinción de incendios y rescate.

El incendio reveló múltiples violaciones de las regulaciones de construcción y los códigos de construcción. La remodelación de la Torre Grenfell no cumplía con los estándares de la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA, por sus siglas en inglés) ni con las leyes locales de seguridad contra incendios. El revestimiento utilizado no cumplió con el estándar NFPA 285, que requiere que las paredes exteriores pasen una prueba de propagación de incendios. Además, los materiales de aislamiento utilizados no cumplían con la Ley de Enmienda de los Actos de Construcción de Londres de 1939, que exige estándares de resistencia al fuego para los materiales utilizados en la construcción.

Estos errores y problemas sistémicos destacados por el incendio de la Torre Grenfell llevaron a críticas generalizadas y desde entonces han provocado llamados a reformas significativas en las regulaciones de seguridad contra incendios, los protocolos de respuesta a emergencias y los estándares de construcción para evitar que una tragedia así vuelva a ocurrir. El informe interino de la Investigación de la Torre Grenfell declaró: "Existe una necesidad urgente de una revisión total del régimen de seguridad contra incendios en edificios residenciales de gran altura".

José Musse

New York City

Foto: Natalie Oxford