Real Plaza Trujillo: Si Donald Trump Fuera Presidente del Perú
- José Musse
- Mar 1
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Updated: Mar 1

El colapso del techo del centro comercial Real Plaza Trujillo ha sido una tragedia que ha sacudido al Perú, exponiendo fallas estructurales, negligencia empresarial y posibles actos de corrupción. En un escenario hipotético donde Donald Trump fuera presidente del Perú, su respuesta a esta crisis sería inmediata y enérgica, combinando medidas de emergencia, acciones legales contundentes y un fuerte impacto mediático para responsabilizar a los implicados.
Ante la magnitud de la tragedia, es probable que Trump declarara de inmediato el estado de emergencia en la región afectada, movilizando recursos para asistir a las víctimas. Adicionalmente, ordenaría una investigación exhaustiva para identificar a los responsables del colapso, poniendo un fuerte énfasis en posibles actos de corrupción y negligencia tanto en la construcción como en el mantenimiento del centro comercial. En este contexto, su discurso se centraría en restaurar la confianza pública con una postura firme contra la corrupción interna y la impunidad empresarial.
Las empresas involucradas, como Interbank e Intercorp, y sus líderes, incluido Carlos Rodríguez-Pastor, estarían en la mira de la administración de Trump. Conocido por su enfoque agresivo en la aplicación de la ley, Trump ordenaría una investigación exhaustiva para determinar las causas del colapso y la responsabilidad de las empresas implicadas. Si se encontraran evidencias de negligencia o corrupción, promovería sanciones ejemplares contra los responsables, incluyendo procesos judiciales que podrían derivar en penas de prisión.
Carlos Rodríguez-Pastor, como líder de Intercorp y propietario mayoritario de Interbank, enfrentaría un escrutinio particular. Si se descubrieran irregularidades en su gestión o en las prácticas empresariales que contribuyeron a la tragedia, Trump respaldaría acciones legales directas en su contra, buscando demostrar que incluso las figuras empresariales más prominentes no están por encima de la ley.
Fiel a su estilo, Trump no se limitaría a la vía legal. Utilizaría su plataforma mediática para desprestigiar públicamente a Rodríguez-Pastor. En conferencias de prensa y redes sociales, lo señalaría como “el peor empresario de Perú” y podría declarar:
"Este tipo es un fraude. ¿Saben qué? Se hace llamar empresario, pero ni siquiera puede construir un techo seguro. ¡Terrible! ¡Patético!"
Sin embargo, Trump no se detendría en palabras. Ordenaría la suspensión de las licencias de operación de Real Plaza y otras empresas de Intercorp hasta que se esclarecieran los hechos. Rodríguez-Pastor se vería obligado a comparecer ante el Congreso, con Trump ejerciendo presión para que lo declaren "persona no grata para los negocios en el Perú".
Incluso podría amenazar con nacionalizar algunos negocios clave de Intercorp, argumentando que “las empresas privadas corruptas no merecen enriquecerse a costa de la gente honesta”.
Adicionalmente, utilizaría su influencia mediática para instar a los ciudadanos a retirar sus fondos de Interbank y a evitar cualquier relación comercial con empresas vinculadas a Rodríguez-Pastor. Esta estrategia buscaría presionar económicamente al conglomerado empresarial, afectando su reputación y estabilidad financiera.
Este enfoque sería consistente con acciones previas de Trump, quien durante su mandato en Estados Unidos respaldó llamados a boicots contra empresas que apoyaban o se oponían a ciertas políticas gubernamentales. También amenazó con retirar licencias a compañías que, según su criterio, actuaban en contra de los intereses nacionales, como fue el caso de la cadena NBC en 2017.
Además de las acciones legales y económicas, Trump impulsaría reformas para fortalecer la transparencia y la responsabilidad en el sector empresarial peruano. Estas medidas incluirían la implementación de regulaciones más estrictas y la creación de organismos de supervisión más robustos para prevenir futuros desastres de esta magnitud.
José Musse
New York City
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