Una Foto Muy Querida

En la historia de la Compañía de Bomberos Antonio Alarco 60, hay dos fotos que son muy queridas entre sus bomberos. Una fue tomada de día, en 1986, donde casi todos los bomberos de ese tiempo posaron frente a su portal de madera. Aunque aparecen miembros de mi promoción, no estoy presente. Posiblemente esto se deba a que rara vez aceptaba estar frente a la cámara o porque las prácticas se realizaban los fines de semana, momentos en los que generalmente trabajaba. En realidad, no lo recuerdo claramente.

La segunda foto fue tomada de noche, casi al amanecer, cuando la Unidad M-60-01 estaba a punto de responder a un incidente. Esta vez, fui yo quien tomó la foto. Mi estilo fotográfico, desarrollado desde temprana edad, era oscuro, y por eso mi trabajo fue reconocido en la revista Vogue Italia, donde he publicado cerca de trescientas fotos de mi mejor trabajo artístico. Muchas de ellas retratan a mujeres desnudas a quienes he conocido a lo largo de mi vida, siempre con su permiso. En aquel entonces, soñaba con ser fotógrafo de Playboy.

En el momento de tomar esa foto, trabajaba como Asistente de Producción en Panamericana Televisión y había tomado clases de fotografía como parte de mi formación académica. Siempre me fascinaron los claroscuros y la profundidad de los focos.

Las fotos que capturé fueron posadas durante una guardia nocturna. Si la memoria no me falla, ni siquiera me había graduado como bombero en ese momento. No contaba con el dinero para una cámara profesional, y fue Ricardo Duran quien me proporcionó la suya. En la famosa foto, él está parado al lado de la bomba International, comprada durante la dictadura militar.

En la foto, José Ramos ostentaba el cargo de Técnico. La idea era simular, dentro de los confines del viejo cuartel, una respuesta a emergencia utilizando todo el equipo posible, incluyendo el manejo de la bomba, el puesto de comando y el combate de incendios.

En las imágenes aparecen Luis Uchuya, Edison Paulinho, que años después fue expulsado de la forma mas bochornosa. Uno de los hermanos Bahamonde, Ricardo Duran, José Ramos y quien escribe este artículo. La jefatura de unidad nunca se enteró; no pedimos permiso, y cuando se enteraron, fue demasiado tarde y no les gustó. Más tarde fui llamado y reprendido. Creo que a Italo Potestá Hurtado le gustaron mucho las fotos, pero estaba disgustado porque había desafiado su autoridad. Asumo que otros oficiales estaban demasiado celosos de no estar presentes en las fotos.

Siempre que he creído en alguna idea y he considerado que no va a ser aprobada por mis superiores, me los he pasado por el forro. Eso se ha repetido en mis negocios y por supuesto en mis dias como bombero. No me equivoque, los bomberos regularmente publican o postean esta foto de mi propiedad.

Años después, con el nuevo cuartel inaugurado en 1987, quise repetir la sesión. De hecho, lo que resultó fue un video que edité en las islas de edición de la Universidad de Lima y que se transmitió en América Televisión durante algunos meses sobre prevención de incendios.

También deseaba realizar otra sesión de fotos, pero esta vez con todos los permisos de la oficialidad. Había seleccionado a Ángel Rodríguez, un alumno que era muy fotogénico, para la sesión. Inmediatamente, Benjamín Pimentel, en ese momento capitán, sacó a relucir todos sus habituales peros, argumentando que un alumno no debía aparecer en un video de tal importancia hablando por radio, que debía ser un oficial. Asumo que él quería participar, pero al final, con tanta negatividad y viendo que la producción no alcanzaría la calidad deseada, se diluyó mi interés y nunca se llevó a cabo.

En producción de video o fotografía, se elige al actor o modelo que mejor encaje en el rol, que se vea bien. Se lo expliqué a Pimentel varias veces, pero su ignorancia ha sido un obstáculo constante que ha bloqueado iniciativas buenas porque no llegaba a entender el tema frente a él.

José Musse

New York City